Redacción de informes grafológicos

Redacción de informes grafológicos

Cuando realizamos un análisis grafológico y tenemos que redactar el informe correspondiente, debemos tener en cuenta fundamentalmente qué tipo de informe es, y a quién va dirigido.
No es lo mismo hacer una devolución para un profesional en el área de la psicología, para un selector de personal, o bien para una persona que necesita un estudio de personalidad y cuenta quizás con un nivel evolutivo limitado.

En principio debemos saber que existen varios tipos de informes:

Personales: en estos casos se realiza una exposición detallada con todas las características de personalidad, con los aspectos positivos y negativos, dividida por áreas (social, emocional, intelectual, etc.). Es conveniente, que de haber limitaciones existentes se encaren siempre desde lo positivo, y mencionando de ser posible, las probables superaciones. En general, para estos informes se utiliza un lenguaje claro y sencillo, que no por ello, deja de ser profesional.

Laborales: aquí se realiza el perfil de personalidad, con las aptitudes o capacidades acordes al puesto requerido. El lenguaje suele ser más técnico o específico. Los puntos donde se acostumbra hacer hincapié, son: la honestidad, la integración a grupos de trabajo, el acatamiento de normas y directivas, el nivel de proactividad, la relación con la autoridad, la capacidad de adaptación, el grado de responsabilidad, el liderazgo si el cargo lo requiere, y otras tantas características de acuerdo al empleo solicitado.

Compatibilidad de caracteres: estos informes se utilizan para las relaciones interpersonales, tanto en el área laboral como afectiva. Los piden habitualmente las personas que encaran una relación afectiva (aunque no acostumbran hacerlo las personas muy jóvenes por cierto), y quienes van a asociarse comercialmente o tienen un emprendimiento en común. En este caso, se realizan dos análisis comparativos, señalando los puntos de unión, y aquellos puntos de disidencia susceptibles de traer conflictos.

Orientación Vocacional: para realizar una orientación, no contamos solamente con la escritura, sino también con cuestionarios, y una batería de técnicas tanto proyectivas como psicométricas. La devolución final en estos casos, aparte del detalle de características de personalidad, debe contar con la información sobre las aptitudes e intereses del sujeto, y la guía o propuesta hacia la o las carreras pertinentes.

Evolución de Personalidad: se acostumbra pedir un informe de este tipo, cuando hay que detectar alguna patología, situación conflictiva, trauma, o cambio de conducta importante.  Aquí se deben cotejar escrituras de distintas etapas o edades, para poder descubrir desde cuando se genera ese cambio de comportamiento, y así analizar qué vivencias pudieron afectar al sujeto y cómo se fue modelando el carácter a partir de las mismas.

Pericias grafológicas: se suelen utilizar en casos de violencia de género, homicidios, testamentos ológrafos, etc.  Tienen una modalidad a seguir, donde se debe cumplir con ciertas formas o pasos estipulados.

Informes sobre personajes históricos: En estos casos, se deben adaptar las leyes grafológicas a la época correspondiente; y es necesario por supuesto, saber sobre la sociedad del momento, y conocer los hechos importantes en la vida del personaje en cuestión.

Educación: recordemos que no solo se analiza la escritura, sino también dibujos, garabatos; en sí, cualquier expresión gráfica. En el ámbito educativo, sería muy importante evaluar grafológicamente a los alumnos, para detectar si existen determinadas conductas anómalas con probabilidad de futuras dificultades, antes de que éstas se desencadenen y desarrollen.

Reglas para una buena redacción de informes grafológicos:

  • Tener en cuenta a quien va dirigido el informe para adecuar el léxico a utilizar.
  • Usar un lenguaje claro, sencillo y concreto, pero profesional.
  • Tener cuidado con las contradicciones y repeticiones.
  • Delimitar los contenidos por áreas.
  • Utilizar párrafos, con signos de puntuación apropiados.
  • Hacer una buena correlación de tiempos verbales, género y número gramaticales.
  • Tener en cuenta las reglas ortográficas y la buena redacción en general.
  • Usar sinónimos a fin de no repetir palabras.
  • Recordar siempre que los grafólogos no juzgamos conductas, detallamos características de personalidad.
  • Corroborar bien cada una de las interpretaciones, no afirmar algo de lo que no estamos totalmente seguros.
  • Los aspectos negativos deben ser informados y tratados con delicadeza.
  • No olvidar nunca el RESPETO, estamos tratando con PERSONAS.

Comments

  1. maria de lourdes : julio 13, 2013 at 12:42 am

    muy claro como siempre

  2. gracis muy claro y util

  3. muy claro y util,gracias

  4. gracias, me ha gustado la publicación. ¡Enhorabuena al autor!

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