La sociabilidad y comunicación en la escritura

La sociabilidad y comunicación en la escritura

Es sumamente importante determinar cómo se relaciona una persona, si es introvertida o extravertida, si puede establecer vínculos estables, si pone distancia con los demás, si invade y no respeta límites, si se inhibe, si se adapta, etc., no solo en lo laboral para saber cómo se va a desempeñar con el entorno, sino también para saber cómo debemos tratarla y qué esperar de ella.

Cuando nos referimos a introversión y extraversión, nos basamos en la teoría del Dr. Carl Gustav Jung (discípulo de Sigmund Freud), quien divide a los seres humanos en dos grupos: los extravertidos, cuya energía y actitud vital se dirige hacia afuera, hacia el mundo exterior, y los introvertidos, cuyas actitudes generales están dirigidas hacia adentro, hacia el mundo interior.

Los extravertidos se interesan por los acontecimientos que suceden cotidianamente, les gusta la vida social, prefieren actuar a pensar, y no les cuesta adaptarse a las distintas circunstancias que se les presentan.

Los introvertidos en general son más tímidos, menos comunicativos, se encierran en su propio mundo y es muy difícil penetrar en él. Los grandes investigadores y descubridores pertenecen a este grupo.

La cultura occidental tiende más a la extraversión, la oriental a la introversión (prefieren el aislamiento y la meditación)

Si bien estas son actitudes o tendencias internas del sujeto, un mismo individuo puede ser más introvertido en ciertas épocas de su vida y más extravertido en otras (y sino fíjense en los adolescentes, quienes atraviesan períodos de introversión, donde se encierran en sus habitaciones y tenemos que agradecer si se acuerdan de saludarnos cuando salen…)

Por supuesto que no hay introvertidos o extravertidos puros. Existe una gama por demás interesante de fluctuaciones y combinaciones, pero siempre en general predomina uno.

Ahora veamos grafológicamente, cuáles son los ítems o aspectos básicos que se refieren a la comunicación:

MARGEN DERECHO:  refleja el límite con el otro, la distancia que se pone (o no) con los demás.

INCLINACIÓN: representa el grado de adaptación y la tendencia a relacionarse socialmente.

COLIGAMENTO: simboliza los modos de adaptación a estímulos nuevos, de adaptación al medio.

COHESIÓN:  capacidad para establecer relaciones y uniones con continuidad, tendencia al individualismo o a la integración grupal.

OVALOS: al simbolizar al YO, en este esquema tienen que ver con la tendencia a comunicar o no cosas íntimas, con el compromiso que esto conlleva.

DIMENSIÓN:   refleja el grado de expansión, la autoestima

TRAZO FINAL:   representa el contacto con el medio, la forma de reaccionar ante las distintas situaciones.

MARGEN  SUPERIOR:   tiene que ver con la distancia que se pone con la otra persona.

MARGEN  IZQUIERDO:   se observa la incidencia del pasado y la familia para la aplicación del propio criterio, y por ende, el grado de independencia y apertura al mundo exterior.

Y por supuesto con la FIRMA, podremos corroborar o no la coherencia y armonía entre la tendencia interna y actitud externa.

Con las interpretaciones que tenemos de estos ítems, podemos evaluar cómo se relaciona la persona en su medio, cuáles son sus tendencias más íntimas, si su comunicación es profunda o superficial, si es natural y fluida o se maneja en forma prudente y reservada, si se vincula y se adapta fácilmente o le cuesta abrirse a los demás. En sí, veremos en cuanto a la comunicación, cómo son las conductas latentes y manifiestas de su personalidad.

El margen derecho y el coligamento representan los factores directos que influyen en la comunicación, es decir, las conductas manifiestas, lo visible de la actitud de una persona.

La inclinación y la cohesión serían factores indirectos de interrelación, pues se refieren a las conductas latentes, lo que tiene que ver con el potencial, con las tendencias íntimas, las cuales a veces se desarrollan normalmente, y otras veces quedan bloqueadas por distintas circunstancias.

El óvalo, como representante del Yo, nos mostrará el grado de profundidad de esa comunicación, y la dimensión reflejará qué sentimientos tiene esa persona de sí misma, y por ende cuánto se expande o se retrae en el medio que la rodea.

También incide el apego o no a la familia, a las pautas o normas incorporadas en la educación, para ver qué grado de dependencia tiene el sujeto y hasta dónde le permite desarrollarse y contactarse (margen izquierdo).

Integrando todos estos ítems, podremos entender cómo se comunica o se relaciona la persona con su entorno, y por qué lo hace de la manera en que lo hace.

Los siguientes ejemplos teóricos, los presento simplemente como para entender un poco mejor lo explicado hasta ahora. No quiere decir, que tengan que estar todos los signos de cada listado en una sola escritura.

Si nos encontramos con un escrito que tiene las siguientes características:

• distribución concentrada
• inclinación vertical
• dimensión mediana
• margen derecho levemente amplio
• margen izquierdo pequeño
• margen superior de normal a grande
• escritura sobria
• barras de t cortas y centradas
• velocidad pausada
• coligamento en arcada
• cohesión agrupada
• óvalos abiertos a la izquierda
• escritura apretada
• trazo final corto
• firma ubicada en el medio de la página

Podremos interpretar que se trata de una persona prudente, reservada, que estudia las situaciones, hechos y personas antes de relacionarse, y que se abre y se comunica solamente con aquellos que pertenecen a su núcleo íntimo.

Si a esto le agregamos: predominio de escritura angulosa, punto final en la firma o barrera al final de la misma, ya nos estaría hablando de una persona más desconfiada.

¿Qué rasgos tendría una persona introvertida entonces?

• margen derecho amplio
• margen superior grande o exagerado
• margen izquierdo ausente
• inclinación vertical o sinistrógira
• coligamento en arcada
• óvalos cerrados
• dimensión pequeña
• escritura apretada
• cohesión desligada
• trazo final truncado
• firma pequeña, a la izquierda de la hoja y alejada del texto
• rúbrica envolvente

Esta persona seguramente, tendrá muchas dificultades para relacionarse y no va a poder integrarse cómodamente en ningún grupo. Y cuanto más acentuados sean los rasgos, más significativa será la tendencia.

Vamos a ver el caso opuesto: ¿Cómo sería la escritura de una persona expansiva, extravertida?

• dimensión grande
• inclinación destrógira
• margen derecho normal a pequeño
• margen izquierdo normal
• margen superior pequeño
• coligamento en guirnalda
• óvalos abiertos
• escritura extensa
• distribución espaciada
• velocidad rápida
• trazo final largo
• cohesión ligada
• escritura con ritmo y movimiento
• barras de t largas y predominio a la derecha
• firma grande, a la derecha y cerca del texto

Obviamente, al contrario de los casos anteriores, esta persona no tiene ninguna dificultad en relacionarse, y tiene tendencia a contactarse de manera espontánea.

¿Pero qué pasaría en este caso, si nos encontramos con estos rasgos?

• margen derecho ausente (las palabras chocan el borde de la hoja)
• inclinación muy destrógira (casi acostada)
• predominio de ángulo
• margen superior ausente (bueno, en general ocupan toda la hoja sin dejar espacios blancos)
• firma grande, tocando o pegada al texto (trazos de la firma invaden los últimos renglones del texto)
• dimensión grande o muy grande
• presión fuerte
• trazos finales largos y lanzados
• desorganización general en todo el escrito

Y sí, por supuesto…. ¡¡¡ HUYAMOS !!!

Es una persona totalmente invasora y con falta de límites, que no respeta el espacio de nadie…

Por supuesto que en las relaciones humanas nada es blanco o negro totalmente, y existe una gama muy amplia de combinaciones. Por lo tanto, debemos aprender a matizar y complementar las interpretaciones, para lograr una evaluación exacta de lo que pasa con el sujeto analizado.